La música reduce el estrés y recompensa un buen comportamiento. La música puede ayudar a reprogramar nuestro cerebro, canciones correctas pueden incluso hacer que liberemos dopamina (hormona de la felicidad).
La música puede distraerte de la tentación. Prepara el mejor de los playlist para esas horas en que sabes que puedes necesitar una ayudita extra.
Escuchar música suave / lenta ayuda a comer más despacio y sentirnos satisfechos con menos comida. Prueba esto en tu siguiente comida y te darás cuenta.
Música alta puede hacer que el sabor de los alimentos cambien de forma negativa. Lo creas o no, la música muy alta puede hacer que no disfrutes el momento de la comida. Tomar ventaja de esto puede ayudarnos en momentos de ansiedad.
La música en general puede hacernos cambiar el mood. Puede crearnos la mejor de las experiencias durante la hora de la comida. Esto puede resultarnos el aderezo perfecto para esas comidas supremamente saludables.
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