Se acercan las festividades de fin de año y con ellas las celebraciones acompañadas de comidas y bebidas típicas de las fechas. Para muchos estos tiempos son sinónimo de excesos, pero si nos organizamos y mantenemos hábitos alimentarios saludables podemos disfrutar de las fiestas sin sufrir las molestas consecuencias de salud y de exceso de peso que ya conocemos.
La clave está en seleccionar alimentos sanos durante los días no festivos y realizar una dieta equilibrada. Consume diariamente un desayuno a base de frutas enteras, cereales integrales y proteínas desgrasadas como yogurt ligero, huevo o quesos blancos frescos y bajos en calorías. De esta forma asegurarás el combustible necesario para empezar bien el día y evitar la ansiedad o el apetito desmesurado al caer la tarde. Durante el almuerzo y la cena prepara platillos con gran cantidad de vegetales frescos y/o cocidos y proteínas magras como pechuga de pollo o pescados blancos, y alguna porción pequeña de almidón como arroz integral o 1 rebanada de pan integral. No olvides moderar la ingesta de azúcares refinados que ofrecen calorías vacías y que contribuyen al aumento de grasa corporal y por supuesto, modera la ingesta de sal.
En los días de fiesta y reuniones con familiares y amistades, realiza comidas ligeras durante el día, para que puedas probar de las diferentes opciones navideñas pero con moderación. Los excesos siempre son los principales enemigos. Sirve la comida en platos pequeños para controlar las porciones de cada preparación. Por ejemplo, no es necesario que comas una hallaca completa; puedes comer solo la mitad, junto con una rebanada mediana de pan de jamón y una porción pequeña de pernil, preferiblemente cocido en su propio jugo, así limitamos las calorías adicionales de las salsas con las que esta preparación suele ir acompañado. Sirve solo una porción mínima de postre para saboréalo y no quedarte con el antojo. Y escoge las bebidas sabiamente, prefiere una copa de vino tinto o un trago de whisky para brindar, y el resto de la noche consume bebidas sin calorías, preferiblemente agua.
Además, es importante que te mantengas activo regularmente, no dejes de lado las actividades físicas que te ayudaran a “quemar” esas calorías que has ingerido durante las celebraciones y recuerda mantenerte bien hidratado diariamente.
10 Tips para mantenernos en forma durante las fiestas
1.- ¡No pases hambre! Principal error durante las fiestas, puesto que si llegamos a la celebración con el estómago vacío, la consecuencia directa será descontrolarnos en las cantidades consumidas. Realiza el respectivo desayuno y almuerzo con meriendas saludables.
2.- Escoge cuidadosamente los alimentos que consumes durante el día. Evita los alimentos altos en azucares y grasas.
3.- Mantén una adecuada hidratación, toma al menos 8 vasos de agua durante el día, a menudo confundimos sed con hambre.
4.- Evita el exceso de bebidas alcohólicas. Éstas proporcionan un alto aporte calórico a la dieta.
5.- Limita el tamaño de las porciones de alimentos, especialmente durante las fiestas en donde se consumen platos altamente calóricos, bien sean dulces o salados.
6.- Sirve alternativas saludables. Si eres el anfitrión de la fiesta puedes ofrecer opciones más ligeras y sanas para tus invitados, tales como brochetas de frutas, postres realizados con harinas de almendras en vez de harinas de trigos y con edulcorantes no calóricos en lugar de azúcares simples, etc.
7.- Come con moderación: mastica varias veces los alimentos, saboréalos con calma. De esta forma ayudaras a que el cerebro procese la información y el cuerpo sentirá saciedad, además facilitara mucho la digestión.
8.- No olvides realizar ejercicios al menos 4 veces a la semana.
9.- No abuses del consumo de carne de cerdo. Prefiere carne magras, como el pavo o el pollo, también típicos de la época.
10.- No repitas después de haber comido. Aun cuando repitamos en pequeñas porciones, aumentaremos la cantidad de calorías ingeridas.
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